La vida golpea sin avisar, cruel. Alberto pierde a su hijo en un accidente, y su pareja, incapaz de reiniciar juntos el camino, se marcha. Tras meses de dolor sordo y de dejarse llevar sin rumbo, decide darse una última oportunidad emprendiendo un viaje. Una aventura desesperanzada que lo llevará a cruzarse con otras personas que, como él, cargan con la vida a cuestas, y que, sin pretenderlo, irán dando forma a un Alberto diferente, capaz de descubrir nuevos retos vitales.
Paralelamente, Lorena, una mujer resentida con la vida, descubrirá a través de la blogosfera el aliciente necesario para recuperar la autoestima. Su experiencia servirá de inspiración a otras almas en pena, incluida la de ese viajante anónimo que carga con una mochila tan pesada.
Dolor, incomprensión, nostalgia, pero sobre todo amor por la vida, amistad y empatía son los ingredientes que se mezclan para conformar un lienzo repleto de matices.
«He aprendido a convivir con el dolor y la incomprensión hacia un destino cruel y muy injusto. Quizás he superado lo peor, pero ello no significa que vuelva a ser el que era. No creo que nunca lo sea. Tengo que aprender a ser una persona diferente, que siempre va a ir cargando con una mochila muy pesada».